Raquitismo y Osteomalacia Por Deficiencia de Vitamina D

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Trataremos acerca del raquitismo y osteomalacia por deficiencia de vitamina D, porque pueden presentarse debido a desconocimiento y falta de información al respecto.

Consideraciones generales

Contenidos

El raquitismo es un trastorno de la mineralización del hueso y del cartílago de crecimiento.

Se caracteriza principalmente por deformidades óseas y retraso del crecimiento.

En la mayor parte de los casos, su origen es la defficiencia de vitamina D.

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial para la correcta absorción intestinal de calcio.

Se considera al raquitismo como una de las enfermedades infantiles no infecciosas más frecuentes en los países en vías de desarrollo.

Además, en los países desarrollados parece haber un repunte de raquitismo carencial en las últimas décadas.

El diagnóstico se basa en una clínica compatible, junto a alteraciones de laboratorio y radiográficas.

Las alteraciones bioquímicas principales incluyen: hipofosfatemia, junto a un grado variable de hipocalcemia, aumento de la fosfatasa alcalina y aumento de la hormona paratiroidea.

El tratamiento del raquitismo por déficit de vitamina D consiste en suministrar calciferol por vía oral.

La prevención se basa en una adecuada exposición solar junto a una ingesta adecuada de vitamina D.

Existe un grupo de raquitismos que no responden al tratamiento con vitamina D, por lo que son denominados “raquitismos resistentes”.

La mayoría de ellos se deben a pérdidas renales de fósforo y se llaman raquitismos hipofosfatémicos.

Hipofosfatemia

La hipofosfatemia consiste en una concentración demasiado baja de fosfato en la sangre.

Hipocalcemia

En la hipocalcemia, la concentración de calcio en la sangre es demasiado baja.

Fosfatasa alcalina

La fosfatasa alcalina (FA) es una enzima presente en el organismo –en los huesos, el hígado, el riñón o el intestino, entre otros tejidos–, que alcanza mayores niveles de concentración en las células óseas y hepáticas.

El hecho de que los niveles de fosfatasa alcalina en sangre sean más elevados de lo normal puede indicar enfermedades del hígado o de los huesos.

Hormona paratiroidea

Sustancia producida por la glándula paratiroidea que ayuda al cuerpo a almacenar y usar el calcio.

Una cantidad de la hormona paratiroidea más alta que la normal produce concentraciones más elevadas de calcio en la sangre y puede ser un signo de enfermedad.

También se llama HPT, paratirina y paratohormona.

Causas y epidemiología

Ambos trastornos, el raquitismo y la osteomalacia se caracterizan principalmente por la falta de calcio en los huesos.

En lo que concierne al raquitismo, es un trastorno de los huesos que afecta a los niños.

Este trastorno ataca a los niños cuyos huesos todavía están en crecimiento,

En cuanto a la osteomalacia, afecta a los adultos que tienen los huesos formados.

Carencia de vitamina D

Ambos trastornos se generan fundamentalmente por una carencia de vitamina D y no debido a una falta de calcio en la dieta.

Una deficiencia de vitamina D (lo que inhibe la absorción de calcio) debilita la estructura ósea y los huesos largos de los brazos y las piernas se vuelven quebradizos y se doblan.

La vitamina D se obtiene de alimentos de origen animal en la dieta y de la exposición de la piel a la luz del sol.

La función de la vitamina D es la de ser como una hormona que regula el metabolismo del calcio.

La luz solar es importante

Puesto que el cuerpo puede obtener cantidades adecuadas de vitamina D, incluso a partir de una exposición moderada a la luz solar, el raquitismo y la osteomalacia son poco frecuentes en la mayoría de los países de Africa, Asia y América Latina, ya que en esos lugares la luz solar es abundante.

Cuando ocurren, se deben, por lo general, en parte a alguna práctica cultural particular o a ciertas circunstancias locales.

Ponemos como ejemplo el caso de que en algunas sociedades musulmanas, las mujeres que practican el purdah usan ropas que cubren la mayor parte de la piel, y muy rara vez salen del hogar con sus bebés.

Se tiene conocimiento de que el raquitismo en algunas ciudades grandes densamente pobladas (por ejemplo, Calcuta en India, Johannesburgo en Sudáfrica, Addis Abeba en Etiopía), afecta a los niños que no salen a la luz solar.

Sin embargo, en ninguna parte de los trópicos o subtrópicos el raquitismo es una enfermedad de prevalencia alta, como lo fue en Europa en el siglo XIX.

Sucede actualmente que en el Reino Unido, el raquitismo y la osteomalacia se diagnostican en familias inmigrantes de origen asiático.

El raquitismo es relativamente infrecuente ya que existen suplementos vitamínicos y alimentos fortificados.

Manifestación según la edad

Es frecuente que el raquitismo grave se presenta en niños menores de cuatro años de edad, que consumen pocas cantidades de alimentos de origen animal y que por algún motivo no tienen mucha exposición a la luz solar.

Las deformidades óseas, sin embargo, pueden hacerse más obvias en niños mayores.

La osteomalacia suele ser más común en mujeres con varios niños, y que, como consecuencia de embarazos sucesivos y lactancia, llegan a padecer agotamiento de calcio e insuficiencia de vitamina D.

Manifestaciones clínicas

Mencionaremos los síntomas del raquitismo y de la osteomalacia.

Sintomatología del raquitismo

Los niños con raquitismo suelen diferenciarse de los que sufren tantas otras enfermedades carenciales, porque en general son rollizos y parecen estar bien alimentados.

Eso se debe a que su consumo de energía es casi siempre correcto.

Su aspecto frecuentemente engaña a la madre quien piensa que todo está bien.

No obstante, el niño puede sentirse indispuesto, y un examen más riguroso revelará poca tonicidad muscular, que es causa de un abdomen protuberante.

Alteraciones en el desarrollo

Otra particularidad del raquitismo es una alteración general del desarrollo normal.

El niño demora más de lo normal para alcanzar las etapas de la primera infancia, como la dentición, aprender a sentarse y a caminar.

Los niños que tienen raquitismo pueden sentir dolor de huesos y crecer con más lentitud que sus pares, además pueden tener problemas dentales.

También tienen más probabilidades de quebrarse un hueso en un accidente relativamente menor.

Suelen manifestar otros síntomas generales como molestias gastrointestinales y excesiva sudoración en la cabeza.

Deformaciones de los huesos

Los signos principales de la enfermedad, en los que se basa el diagnóstico de raquitismo son las deformaciones óseas .

Los síntomas del raquitismo incluyen dolor y deformidad de los huesos, como grandes desviaciones en la columna y piernas arqueadas.

La primera y principal característica, es la hinchazón de los extremos en crecimiento (epífisis), de los huesos largos.

Esta inflamación primero se puede encontrar en la muñeca, donde se afecta el radio.

Otro sitio clásico es la unión de las costillas con el cartílago costal.

En este lugar la inflamación tiene la apariencia de un rosario que se conoce como rosario raquítico.

Además se pueden observar hinchazones en los pies, la tibia, el peroné y el fémur.

En los bebés con raquitismo la fontanela anterior se cierra tardíamente y en los niños mayores no es rara una protuberancia del frontal.

Una vez que un niño con raquitismo empieza a pararse, a caminar y estar activo, desarrolla nuevas deformidades debido a la característica blanda y débil de los huesos.

La deformidad más común son las piernas en arco; con menos frecuencia se ven las rodillas juntas.

Aún más serias, son las deformidades de la columna vertebral.

Los cambios en la pelvis, aunque rara vez son notorios, pueden ocasionar dificultades en el parto a las mujeres que han padecido raquitismo en la infancia.

El raquitismo es factible de diagnosticar tanto por la apariencia clínica y radiológica de los huesos, como por exámenes de laboratorio.

Síntomas de la osteomalacia

La osteomalacia suele caracterizarse por dolor, algunas veces grave, sobre todo en los huesos de la pelvis, la parte baja de la espalda y en las piernas.

En algunas ocasiones puede haber sensibilidad dolorosa en las tibias y otros huesos.

Resulta que casi siempre el paciente camina con los pies muy separados y parece caminar como pato.

Puede haber evidencia de deformidades de la pelvis.

No son infrecuentes los espasmos tetánicos.

Estos espasmos se manifiestan por contractura involuntaria de los músculos de la cara o por espasmo carpopedal (donde hay en la mano un espasmo rígido con el pulgar que presiona la palma).

Las fracturas espontáneas pueden ser una característica.

Antes que las deformidades sean clínicamente demostrables, el diagnóstico se puede hacer por radiografías que mostrarán un enrarecimiento o descalcificación de los huesos en todo el cuerpo.

Cabe señalar que la osteomalacia no se debe confundir con la osteoporosis, enfermedad del envejecimiento, en la que la descalcificación también es una característica.

Riesgos que conducen al raquitismo

El raquitismo ocurre cuando una falta de vitamina D y calcio debilita la estructura ósea.

Esto provoca que los huesos se vuelvan quebradizos y se doblen.

El raquitismo se ha vuelto infrecuente debido a la toma de conciencia sobre la importancia de los suplementos vitamínicos y los alimentos fortificados.

El cuerpo obtiene el calcio de los alimentos, así como la vitamina D necesita de exposición a la luz solar para activarse.

El raquitismo se puede presentar en niños de cualquier edad, pero aquellos que tienen un problema de salud que afecta la absorción de nutrientes en los intestinos tienen un riesgo más alto de presentar la enfermedad.

Los niños que no reciben suficiente sol en la piel también están en riesgo de presentar esta condición.

El raquitismo se puede tratar con éxito proporcionando una cantidad suficiente de vitamina D y de calcio por medio de alimentos o suplementos vitamínicos.

Tratamientos

En el raquitismo

Es factible tratar el raquitismo con éxito proporcionando una cantidad suficiente de vitamina D y de calcio por medio de alimentos o suplementos vitamínicos.

La base del tratamiento es suministrar vitamina D y calcio.

La vitamina D puede administrarse como aceite de hígado de bacalao.

Son suficientes tres cucharaditas tres veces al día que suministran aproximadamente 3 000 UI.

También se puede utilizar calciferol sintético.

El calcio es mejor darlo como leche, por lo menos medio litro al día.

La leche de vaca contiene 120 mg de calcio por 100 ml.

Existe disponibilidad de tabletas que contienen vitamina D y calcio.

A un niño menor de cinco años se le puede suministrar una tableta dos veces al día, y a uno mayor de esa edad una tableta tres veces al día.

Mientras se trata al niño, se debe educar a la madre respecto del valor de la luz solar.

A menos que sea grave, el raquitismo raramente es una enfermedad fatal por sí misma, aunque el niño puede ser más susceptible a enfermedades infecciosas.

Las deformidades óseas leves tienden a corregirse con el tratamiento, pero en casos más graves puede persistir algún grado de deformidad.

Si no se trata, el raquitismo puede causar trastornos de crecimiento en el largo plazo.

Entre las consecuencias más serias están las anormalidades pélvicas que causarán estrechez para el parto y que puede requerir una cesárea.

En la osteomalacia

El tratamiento de la osteomalacia es similar al del raquitismo.

Se debe suministrar diariamente una dosis de 50 000 UI de vitamina D, como aceite de hígado de bacalao o alguna otra preparación.

El calcio se debe dar en lo posible como leche, pero si no existe disponibilidad de leche, en alguna forma medicinal como lactato de calcio.

En mujeres con deformidad pélvica el cuidado prenatal regular es básico; en algunos casos puede ser indispensable la cirugía cesárea antes que el embarazo llegue a término.

Prevención

La prevención del raquitismo y la osteomalacia depende de las causas de su incidencia en las comunidades donde se presentan.

Casi siempre hay una causa cultural o ambiental que puede ser específica localmente y que puede necesitar una atención particular.

Previniendo el raquitismo

Se deben tomar medidas para garantizar que todos los niños reciban cantidad adecuada de luz solar.

En los climas templados, tales medidas incluyen la erradicación de viviendas insalubres; controlar el humo; construir parques, campos de juego, patios abiertos y jardines; y espacios para los jóvenes.

Los niños deben recibir en su dieta cantidades adecuadas de calcio y vitamina D.

La leche y los productos lácteos son especialmente valiosos.

En los casos donde no es posible exponer a los niños a una cantidad correcta de luz solar, se deben suministrar suplementos de vitamina D como el aceite de hígado de bacalao.

Los niños deben concurrir regularmente al servicio de salud de manera que se pueda hacer un diagnóstico precoz de raquitismo para poder tomar las medidas curativas que sean necesarias.

Se debe impartir educación nutricional sobre las necesidades de calcio y vitamina D, y los métodos para obtener cantidades adecuadas de éstos.

Previniendo la osteomalacia

El cuerpo se debe exponer a una cantidad conveniente de luz solar.

Esta necesidad puede estar en conflicto con las costumbres religiosas o culturales, por ejemplo, las que exigen a las mujeres estar ampliamente cubiertas o con velo, o las que prohiben a las mujeres salir de la casa.

Es importante garantizar que se consuma una dieta que contenga cantidades adecuadas de calcio y vitamina D, especialmente las mujeres embarazadas y madres lactantes.

Se deben establecer controles de salud o visitas domiciliarias para poder examinar a las mujeres embarazadas y madres lactantes, y en los casos que sea necesario, suministrarles aceite de hígado de bacalao u otros suplementos de vitamina D.

Se debe aconsejar el consumo de alimentos ricos en calcio.

Algunas veces se tendrá también que prescribir calcio medicinal (como lactato de calcio).

Se debe impartir educación nutricional e incluir el tema del espaciamiento de los nacimientos.

Pronóstico

El raquitismo se puede tratar con éxito y la mayoría de los niños continúan creciendo normalmente luego del tratamiento.

Si no se trata, es posible que se presenten problemas de crecimiento y de los huesos en el largo plazo.

Conclusión

El raquitismo y la osteomalacia pueden ser una de las consecuencias del déficit de vitamina D.

Aunque atualmente existen muchos alimentos a los que se les agrega vitamina D, siempre puede haber alguien que no la obtiene en suficiente cantidad o que no le es posible su asimilación.

Otro aspecto que no se debe descuidar es el de recibir suficiente luz solar para que la piel pueda sintetizar la vitamina D.

La vida moderna tiende a favorecer el mantenernos durante mucho tiempo en la sombra y alejados de la luz solar.

Debemos tener la precaución y conciencia de recibir la luz del sol en cantidad suficiente para que nuestros huesos no se vean perjudicados.

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