En esta oportunidad compartiremos información acerca de cómo influye el ejercicio en la salud de los huesos.
El ejercicio y la salud de los huesos siempre estarán en relación directa.
La práctica del ejercicio físico es esencial para la salud de los huesos a cualquier edad.
También es muy importante para prevenir y para el tratamiento de la osteoporosis.
¿Por qué debemos hacer ejercicio?
Contenidos
El ejercicio no sólo contribuye con mejorar la salud de los huesos, también aumenta la fuerza de los músculos, el equilibrio, la coordinación y ayuda a mejorar el estado de salud general.
Los huesos, al igual que los músculos, son tejidos vivos que se benefician y fortalecen como respuesta al ejercicio.
Por regla general, los hombres y mujeres jóvenes que realizan ejercicio de modo regular logran una mayor densidad ósea, que es un nivel más alto de consistencia y fuerza de los huesos, que aquellos que no hacen actividad física.
La mayor parte de las personas suelen alcanzar el punto más alto de densidad ósea entre los 20 y los 30 años de edad.
Y a partir de esa edad, es común que la densidad de los huesos comience a disminuir.
Tanto mujeres como hombres mayores de 20 años pueden ayudar a la prevención de pérdida de densidad de sus huesos ejercitándose con frecuencia.
Mediante el ejercicio físico además podemos ayudarnos a conservar la fuerza de los músculos, el equilibrio y la coordinación.
Esto redundará en que nos permitirá prevenir caídas y fracturas.
En especial, ello es fundamental para personas adultos mayores y para aquellas con diagnóstico de osteoporosis.
Hagamos ejercicios para tener huesos sanos
A cualquier edad es vital hacer ejercicios para tener huesos sanos.
También resulta fundamental la práctica de ejercicio para prevenir y tratar la osteoporosis.
Con el ejercicio no sólo se mejora la salud de los huesos, sino que además aumenta la fuerza de los músculos, el equilibrio y la coordinación y contribuye a una mejor salud en general.
¿Qué ejercicio es mejor para el fortalecimiento de los huesos?
Los ejercicios de resistencia y los que requieren sostener el propio peso son los mejores para los huesos.
Los ejercicios en los que uno lleva la carga de su propio peso obligan a que uno se esfuerce a trabajar teniendo a la gravedad en contra.
Dentro de este tipo de ejercicios se puede mencionar al levantamiento de pesas, caminar (vigorosamente), correr, practicar senderismo, subir escaleras, bailar, jugar tenis.
Los ejercicios de resistencia, como levantar pesas, fortalecen huesos y músculos.
Otros tipos de ejercicios como montar bicicleta o nadar, ayudan a fortalecer y mantener fuertes los músculos y aportan muy buenos beneficios a nivel cardiovascular; no obstante, no son tan eficaces para el fortalecimiento de los huesos.
Recomendaciones para la práctica de ejercicios
Antes de iniciar cualquier plan de ejercicios es necesario tener algunas precauciones con el fin de evitar perjudicarnos en lugar de mejorar nuestro estado físico.
Consulta médica
Es necesario consultar con el médico antes de empezar a ejercitarnos con regularidad si tenemos 40 años de edad o más.
Y también, con mucha mayor razón, si tenemos problemas de salud, tales como problemas de tipo cardiaco, obesidad o diabetes.
Las investigaciones al respecto sostienen que la meta ideal consiste en realizar ejercicios durante por lo menos media hora casi todos los días; aunque lo recomendable es que deben practicarse diariamente.
Hay que prestarle atención al cuerpo
Cuando se empieza con una rutina de ejercicios, es común que aparezca algo de malestar y dolor en los músculos.
Sin embargo, no debería tratarse de un dolor excesivo ni durar más allá de unas 48 horas.
En caso contrario, si el dolor es muy intenso o se prolonga mucho, es probable que estemos realizando un esfuerzo excesivo y que sea necesario ir un poco más despacio.
También es importante interrumpir los ejercicios si se siente algún grado de dolor o molestia en el pecho y consultar con un médico antes de la siguiente sesión de ejercicios.
En caso de osteoporosis
Si estamos afectados por la osteoporosis, es fundamental preguntarle al médico qué tipo de actividades son seguras para nosotros.
En caso de que tengamos una baja densidad ósea, la recomendación de los expertos es que debemos proteger la columna y que evitemos las actividades y ejercicios que exijan torsión o flexión de la espalda.
Más aún, hay que evitar a toda costa los ejercicios de mucho impacto con el fin de disminuir el riesgo de fracturarnos un hueso.
Además, es conveniente consultar con un especialista del ejercicio que nos enseñe a progresar como es debido en las rutinas o actividades, estirando y fortaleciendo los músculos de un modo seguro y corrigiendo los malos hábitos posturales.
Este especialista del ejercicio debe contar con un título en educación física, fisiología del ejercicio, fisioterapia o alguna especialidad similar.
Es muy importante preguntarle si está familiarizado con las necesidades especiales que tienenlas personas que padecen de osteoporosis.
Plan para contrarrestar la osteoporosis
Es necesario que recordemos que realizar ejercicio solamente constituye una parte de un plan destinado a prevenir o tratar la osteoporosis.
Del mismo modo que lo hace una dieta rica en calcio y vitamina D, realizar ejercicio apoya en el fortalecimiento de los huesos a cualquier edad.
Sin embargo, es frecuente que una buena alimentación y el ejercicio resulten insuficientes para contrarrestar la pérdida de densidad ósea ocasionada por problemas médicos, la menopausia o hábitos nocivos como el uso de tabaco o consumo excesivo de alcohol.
Es importante hablar con el médico acerca de la salud de los huesos.
Se debe consultar si para uno es apropiado realizarse una densitometría ósea.
En caso de que la densitometría dé como resultado una baja densidad en los huesos, hay que consultar qué medicamentos pueden ayudarnos a mantener la fortaleza de los huesos.
Conclusión
Realizar ejercicios es fundamental para conservar adecuadamente nuestros huesos o cualquier parte de nuestro cuerpo.
Sin embargo, debemos evitar que los ejercicios nos causen daños en lugar de beneficios.
El objetivo principal que se busca con el fortalecimiento de los huesos es el de evitar la osteoporosis, que condiciona a los huesos a fracturarse fácilmente.
Con constancia y siguiendo normas sencillas, podemos ayudar a que nuestros huesos se conserven de la mejor manera posible.
