La osteoporosis es conocida por afectar a personas cuanta más edad tengan, pero ¿existe la osteoporosis infantil?
La osteoporosis en la infancia es un trastorno no tan frecuente, pero la osteoporosis también puede afectar a los niños.
Trataremos de abordar de manera sencilla sus causas, los distintos tipos que hay y la mejor forma de prevenirla.
¿Qué es osteoporosis?
Contenidos
La osteoporosis es considerada como la baja densidad ósea para la edad cronológica.
La osteoporosis es un trastorno esquelético que se distingue por la disminución de la masa ósea y alteración de la calidad del hueso, lo que conduce a fracturas.
A pesar de que prevalece como una enfermedad de personas mayores, lo cierto es que puede afectar incluso a niños y adolescentes.
Ciertos factores contribuyen a su incremento:
- La preocupación por no engordar.
- Las dietas restrictivas en la adolescencia.
- La tendencia de dar a los niños leche desnatada en vez de entera.
- El escaso ejercicio físico.
Hay un abanico amplio de grados de osteoporosis infantil, partiendo de la más rara, que puede ocasionar la muerte del recién nacido, hasta la relacionada con alteraciones metabólicas, renales o nutricionales.
Osteoporosis en los niños
La prevalencia de osteoporosis en los niños no está establecida, pero no es una patología infrecuente.
La infancia y la adolescencia son periodos muy importantes para la adquisición de masa ósea.
De existir algún factor que interfiera en este proceso va a propiciar una disminución de masa ósea y consecuente predisposición al desarrollo de osteoporosis en el adulto.
A modo de ejemplo, existen estudios observacionales que han demostrado cómo supervivientes de cáncer, una vez finalizado el tratamiento, presentan una masa ósea disminuida.
En otros estudios se ha observado que un 16 por ciento de los niños con leucemia linfoblástica aguda y un 7 por ciento de los niños con enfermedades reumáticas sistémicas desarrollan fracturas de compresión vertebral en los 30 días que siguen al diagnóstico.
Aunque existen diversas definiciones, se ha llegado a un consenso de que la osteoporosis es un trastorno esquelético que se caracteriza por una resistencia ósea alterada que predispone a un riesgo de fractura elevado.
Masa ósea
La masa ósea está determinada básicamente por la genética.
Pero también lo está por el tipo de alimentación, la actividad física, la exposición a la luz solar y el consumo de determinados fármacos, entre otros.
Por lo tanto, cualquier factor que influya sobre estos determinantes, puede provocar alteración de la calidad ósea.
Eso se traducirá en disminución de la resistencia del hueso y, por ende, en un aumento de su fragilidad.
La historia familiar o la presencia de determinados rasgos característicos orientan al diagnóstico de la osteoporosis.
Los rasgos característicos son:
- Escleróticas azules.
- Dentinogénesis imperfecta.
- Laxitud de los ligamentos.
- Deficiencia auditiva.
Sin embargo, la ausencia de estos signos no lo descarta.
Por lo tanto, ante un niño con fracturas a repetición sin una enfermedad crónica subyacente, siempre se debe sospechar.
Formación de la masa ósea
El crecimiento y mineralización del esqueleto es un proceso que se inicia durante el desarrollo fetal.
Y este proceso continúa a ritmos diferentes durante la infancia y la adolescencia hasta los 22 a 25 años.
En este momento se alcanza el pico máximo de masa ósea.
A partir de entonces, la masa ósea se mantiene constante hasta la quinta o quizás la sexta década de la vida.
Factores que determinan la masa ósea
Los factores principales que determinan la masa ósea en el niño y el adulto son:
1 Genéticos
Condicionan hasta casi un 80 por ciento de la masa ósea.
2 Nutricionales
Los factores nutricionales involucran el consumo de calcio y vitamina D.
La ingesta de calcio tiene que ser óptima durante la adolescencia.
La deficiencia de vitamina D en la alimentación infantil parece afectar negativamente al pico de masa ósea.
3 Ambientales
El creciente consumo de alcohol y tabaco en etapas tempranas de la adolescencia tiene un efecto negativo sobre la masa ósea.
4 Hormonales
Las alteraciones hormonales pueden repercutir seriamente en la densidad ósea.
5 Actividad física
El estilo de vida activo mejora la calidad del hueso.
Origen de la osteoporosis
La osteoporosis puede tener un origen primario, es decir debido a una anormalidad ósea intrínseca o propia de la persona (generalmente, de origen genético.)
Pero también puede ser secundaria a una patología médica subyacente y/o a su tratamiento.
Las causas de osteoporosis secundaria, incluyen:
- Inmovilidad.
- Leucemia.
- Enfermedades inflamatorias crónicas.
- Tratamiento con glucocorticoides.
- Hipogonadismo.
- Mal nutrición, entre otros.
La osteoporosis en niños puede pasar desapercibida o de forma silenciosa hasta que se produce una fractura.
Una historia de fracturas vertebrales o de fracturas múltiples de bajo impacto son indicadores de fragilidad ósea infantil.
En las formas genéticas de osteoporosis, como la osteogénesis imperfecta (formación defectuosa de los huesos), pueden estar presentes rasgos faciales característicos: escleróticas azules, formación imperfecta de la dentina e hipermovilidad.
Para estudiar la masa ósea en niños y adolescentes se utiliza la densitometría de rayos X de doble fotón, que es la técnica preferida.
Los resultados obtenidos deben ajustarse, entre otros, por edad, sexo y tamaño corporal.
Tipos de osteoporosis en niños
En el ámbito pediátrico destacan dos grandes grupos de osteoporosis:
Osteoporosis primaria
Este primer grupo está formado por la osteogénesis imperfecta, que aparece por factores genéticos debido a un defecto esquelético intrínseco
Y la osteoporosis idiopática o juvenil, de origen desconocido.
Factores genéticos
La osteogénesis imperfecta se produce por un defecto de síntesis de colágeno que afecta a los huesos y a otras estructuras.
La mayoría de los casos de fragilidad ósea genética, se deben a mutaciones en los genes del colágeno que corresponden a diferentes tipos de osteogénesis imperfecta.
La osteoporosis idiopática o juvenil es un trastorno localizado exclusivamente en los huesos que aparece en la pubertad.
La osteoporosis juvenil idiopática es otra forma rara de osteoporosis primaria.
Se presenta típicamente antes de la pubertad y espontáneamente remite después de la pubertad.
Sus características son: dolor de hueso, dificultades para caminar y fracturas metafisarias y vertebrales.
Osteoporosis secundaria
El segundo grupo lo constituye la osteoporosis secundaria a otras enfermedades crónicas, así como de sus tratamientos o de la inmovilización física que requieren.
La osteoporosis secundaria se produce en enfermedades crónicas, debido a los efectos del proceso de la enfermedad sobre el esqueleto, su tratamiento o por ambas circunstancias.
Como ejemplos tenemos: anorexia nerviosa, malnutrición, inmovilidad prolongada, hipogonadismo, enfermedades tumorales, enfermedades inflamatorias crónicas, tratamiento prolongado con glucocorticoides, anticonvulsivantes, etc.
Medidas para la prevención y tratamiento
En términos generales, las principales medidas a tener en cuenta para la prevención y tratamiento de la osteoporosis en niños y adolescentes son:
- La práctica regular de deportes.
- Evitar hábitos tóxicos.
- Tener una alimentación que garantice los aportes necesarios de calcio y vitamina D.
- El tratamiento farmacológico debe usarse de manera racional en niños con formas graves de osteoporosis.
Prevención de osteoporosis en niños y adolescentes
La prevención de la osteoporosis en niños se basa en los diferentes requerimientos del cuerpo para mantenerlo saludable y en armonía.
- Ingesta de calcio adecuada, siendo de 800 a 1.200 mg por día en niños y de 1.200 a 1.500 mg por día en adolescentes.
- Consumo de 400 UI (Unidades Internacionales) diarias de vitamina D.
- Asegurar una adecuada y suficiente exposición a la luz solar.
- Mantenimiento de un peso y estatura normal para su edad.
- Realizar suficiente actividad física.
- Evitar el consumo de alcohol y/o tabaco.
- Evitar el consumo de leches desnatadas, ya que la grasa ayuda a mejorar la asimilación del calcio.
Evaluación y tratamiento de la osteoporosis en niños
En los niños y adolescentes es necesario diferenciar entre las fracturas comunes a esas edades y las que están causadas por fragilidad de los huesos.
Fracturas comunes
Las fracturas son relativamente frecuentes en niños mayores y adolescentes y, por lo regular, no se deben a un problema de fragilidad ósea.
Así vemos que, aproximadamente, la mitad de los varones y un tercio de las mujeres antes de los 16 años han sufrido algún tipo de fractura relacionadas generalmente, con traumatismos de impacto.
Fracturas por fragilidad ósea
Sin embargo, debe sospecharse de fragilidad ante fracturas de mínimo impacto, en determinados contextos y ante la presencia de ciertos hallazgos clínicos o de exploraciones complementarias asociadas.
La osteoporosis es una enfermedad generalizada del esqueleto que se caracteriza por una resistencia ósea disminuida, que conlleva un riesgo elevado de padecer fracturas.
En adultos, se conoce como la epidemia silenciosa, debido a que suele pasar inadvertida hasta que se producen fracturas.
La osteoporosis es mucho más frecuente en mujeres después de la menopausia a partir de los 50 a 55 años de edad.
No obstante, es muy importante recalcar que no sólo la padecen adultos y ancianos, sino que también la pueden desarrollar niños y adolescentes.
Resistencia de los huesos
La resistencia de los huesos depende fundamentalmente del crecimiento y mineralización del esqueleto.
Este proceso se inicia durante el desarrollo fetal y continúa a ritmos diferentes durante la infancia y la adolescencia.
Poco después, se alcanza el pico máximo de masa ósea que representaría el “capital óseo” del que dispondremos en la edad adulta.
A partir de entonces, la masa ósea se mantiene constante hasta los 40 a 45 años de edad.
De ahí en adelante empieza a disminuir paulatinamente hasta sobrepasar un determinado valor (umbral de fractura) y entrar en la zona teórica de mayor riesgo de sufrir fracturas.
Conclusión
La osteoporosis en la infancia es un padecimiento que no está tan difundido, pero que tampoco es infrecuente.
Los factores que la condicionan son en su mayoría genéticos o están relacionados con enfermedades serias o sus tratamientos.
Sin embargo, también hay casos en los que está ocasionada por factores en los que sí tenemos elección.
En este caso debemos tomar las mejores decisiones para evitar o contrarrestar la osteoporosis en la infancia o la adolescencia.
Las medidas para formar una buena masa ósea en los niños tendrán una repercusión muy importante a lo largo de toda la vida.